| Getting your Trinity Audio player ready... |
El otoño tiñe de colores nuestro Barrio… y también llena los jardines de hojas secas. En vez de embolsarlas para que se las lleven, ¿sabías que podés darles un nuevo propósito?
Te invitamos a sumarte al cambio y transformar esas hojas en compost, un abono 100% natural que podés usar en macetas, canteros o huertas. Es fácil, no requiere grandes herramientas y es una forma concreta de cuidar el ambiente desde tu casa.
¿Cómo hacerlo?
Seguí estos simples pasos y empezá a generar tu propia tierra fértil:
1- Reuní hojas secas: juntá una buena cantidad y asegurate de que estén limpias (sin restos de basura).
2- Guardalas en una bolsa que respire: puede ser de arpillera o papel, pero evitá el plástico. Lo importante es que permita la entrada de aire.
3- Elegí un lugar con sombra: ubicá la bolsa en un rincón tranquilo del jardín, protegida del sol directo y de la lluvia intensa.
4- Mantené la humedad: tocá las hojas de vez en cuando. Si están muy secas, podés rociarlas apenas con agua. Si están muy mojadas, abrí la bolsa para que respiren.
5- Revolvé de vez en cuando: esto ayuda a que el proceso se acelere y evita que se apelmacen.
6- Esperá unos meses… ¡y listo! Vas a ver cómo se transforma en una tierra oscura, liviana y con un olor fresco a bosque.
Pequeñas acciones, grandes cambios
Compostar es una forma sencilla y efectiva de reducir los residuos que generamos y devolverle vida al suelo. Si todos lo hacemos, contribuimos a un Barrio más sustentable y consciente.
¿Te sumás?